Cómo Escribir un Relato sin Morir en el Intento:

He notado que os gustan bastante este tipo de entradas dándoos algunos consejos para escribir, relajaros y esas cosas, así que, ¡aquí os traigo otro de esos! Quería compartir esto con vosotros porque me gustaría que supierais lo fácil que es crear cosas con tan solo observar, con mirar a nuestro alrededor, cualquier acción, palabra, impresión, reflexión por absurda que os parezca... De todo se puede sacar un relato y todo podemos hacerlo, aunque a veces, puede que nos atasquemos en alguno de ellos, por lo que, os traigo algunos consejos que creo que son sencillos para que podáis practicarlos y ver si os vienen bien para escribir. Bueno, ¡pues allá vamos!

1. Lo más importante es la observación. Como os dije en la entrada "Consejos para Inspirarse" (os dejo el link por si no la habéis leído), observar las situaciones que tenemos a nuestro alrededor es muy importante, dado que, podemos sacar historias o relatos de cualquier pequeño objeto, conversación, palabra... Podríamos ver a un hombre en la barra de un bar tomándose un vaso de cualquier bebida alcohólica que penséis y esto os podría dar una idea de poder, al menos, empezar el centro de un relato, podríamos hablar de un hombre que se siente solo, tiene una vida tan horrible y desesperada que necesita beber para olvidar, a partir de aquí, ya podríamos ir sacando sus pensamientos y emociones. 

2. También hay que tener muy en cuenta las descripciones. Cuando leemos un libro, podemos imaginarnos el aspecto de lo que rodea a los personajes y podemos hacernos una ligera idea de su físico, debemos darles las gracias a las famosas descripciones. Es algo muy básico, lo sé, pero quería puntualizarlo, dado que, en mi adolescencia llegué a leer ciertos libros que tenían unas descripciones tan escasas que tenía que imaginarme todas las escenas porque no tenía ni idea de cómo querían expresar las cosas. Así que, bueno, si estamos escribiendo un relato corto, podemos hacer un repaso rápido de cómo es el personaje desde su cabello, a los ojos, labios, piel, cuerpo y vestimenta, algo sencillo, fácil y sin tener que discurrir demasiado. En cambio, si es una historia larga, ya debemos expandir las descripciones muchísimo más, con mayores detalles, desde el color de ojos a las pestañas, las arrugas, los anillos de los dedos, pendientes, su posición... en fin, creo que me habéis entendido, el paisaje también debe ser muy minucioso. En mi caso, hago descripciones muy simples y sencillas pero haciendo que el lector se haga una idea bastante original del personaje, me gusta dar a conocer su personalidad y emociones para que este empatice con ellos, me encanta que les cojáis cariño, al igual que yo al escribirlos.

3. Los puntos clave, deben estar claros. Me refiero al tema central, lo que viene a dar significado a toda la historia, lo que se explique luego ya es un añadido. Es decir, en cuanto al ejemplo anterior, el epicentro del relato sería que es un hombre con un pasado muy oscuro, el cual, se ha quedado viudo no hace mucho y que bebe para olvidar en el mismo bar desde hace un par de meses. Ese sería el centro de todo, lo que debemos tener claro antes de ir maquillando el resto de historias secundarias. No se puede avanzar si esto lo tenemos colgando, ¿y por qué? Diréis... pues bueno, me ha pasado algunas veces que, al estar confusa con la parte más importante de la historia, he estado escribiendo y borrando todo el rato lo que ponía en la hoja del ordenador, al final, no terminaba la historia y acababa o en el olvido o le sacaba el hilo unos tres o cuatro días después. Así que, es mejor tenerlo claro desde un principio, si no pues espérate a tenerlo para escribirlo.

4. Los añadidos. En este punto, no os podría decir cómo podéis hacerlo porque lo improviso, a partir de aquí, me va saliendo solo. Aunque, teniendo la parte clave clara, las añadidas o secundarias pueden ir saliéndoos sin problema, sino podéis ayudaros apuntando algunas ideas sueltas en una libreta y poco a poco las vais añadiendo. No hay mucha más dificultad, a mi parecer.

5. Los personajes. Esto ya viene a gusto de cada uno pero tiene que estar claro, incluso cuántas personas van a intervenir en el relato. Las descripciones van saliendo solas cuando ya sabes más o menos quién va a ir saliendo y en qué momento. Esta es otra parte que a mí también me suele salir improvisada, en caso de que no lo hagáis así, haced como en el punto anterior, escribidlo en una libreta poco a poco y ya vais metiendo los personajes cuando toque, sin miedo.

6. Los diálogos también le dan cierto enfoque a los relatos. Pero esto depende, dado que, he hecho muchos relatos en los que no los he incluido y me han salido preciosos, pero para dar un poco más de emoción y no monotonía, podemos incluir algunas conversaciones con los personajes para entonar un poco la situación que estamos expresándole al lector, junto con las expresiones y formas de hablar en cada uno de ellos para poder describirlo mejor.

7. Enfatizar las emociones y aumentarlas. Este es un punto que hago yo porque me gusta y le da un toque bastante sentido a la historia, realmente, quiero que el lector sienta y empatice con lo que está leyendo, que sea como si estuviese presente, como si fuera el protagonista. Las emociones intensas, son lo mío.

8. Un desenlace contundente. Esto ya va a gusto de cada uno, en mi caso, me gusta meter finales intensos, que hagan al lector reflexionar lo que ha ocurrido con los personajes, que le ronde en la cabeza el por qué de las cosas y que empatice con la situación. Esto se consigue habiendo añadido emociones y sentimientos que el lector también sienta en su interior al leer el relato. Tiene que ser impactante, reflexivo, contundente, que haga pensar en ello y, si conseguimos que el lector le dé unas cuántas vueltas después de leerlo, habremos conseguido cambiar algo o producir algún sentimiento intenso a raíz de nuestras palabras.

Con esto no quiero decir que todos lo hagamos igual por obligación, ni mucho menos, son unos consejos que podrían ayudaros a avanzar un poco o lo que sea. Cada uno lo puede hacer a su modo también, no suelo seguir normas para escribir, está claro, es algo así muy estándar que suelo tener en cuenta para hacer un relato, dado que, en muchas ocasiones, improviso. Me gustaría saber cuáles son vuestras formas de escribir, si hacéis cosas similares o distintas... en fin, ¡os leo! ¿Os ha gustado? Comentad, si os apetece...

Espero que os haya gustado y ayudado la entrada, me ha encantado compartirla con vosotros y así tratar de captar otro de los momentos más importantes de mis días. Un beso y un abrazo, lectores.