Pensamientos Negativos:



Quería que formarais parte de una de las cosas que componen mi mente la mayoría de ocasiones y que intento cambiar cada día: he sido y soy (cada vez menos, espero) muy negativa. Es algo de lo que no me enorgullezco, siempre pienso en la peor situación de todas, no puedo evitar pensar en las millones de cosas que podrían salir mal en cualquier circunstancia y es un momento que sufro en mis carnes realmente, aunque no lo creáis. Cuando piensas algo así, es como si se volviera real, es como si lo que pensaras tomara forma y lo temieras cada vez más, sin control alguno y dejando que la hipocondría hiciera pareja con ellos, no es nada agradable.

La mente no es algo físico a lo que puedes ponerle freno y dejar que persista o que aparezca, no lo puedes cambiar como si fueran cromos, no es algo que puedas olvidar como el regalo que le compraste hace unos años a tu amiga, es algo completamente distinto, transparente, está separado de tu cuerpo por completo y no se deja manejar fácilmente, por ello, tenemos que saber controlarlo, sobre todo las personas que somos negativas de por sí, bien por situaciones acontecidas a nuestro alrededor o bien porque siempre nos hemos caracterizado por ello.

El pensamiento negativo termina pudiendo con nosotros cuando es muy repetitivo, incluso hace que nos preocupemos más de lo debido por cosas que, quizá, no tienen tanta importancia. Cuando forman parte de tu vida de forma tan seguida, es algo acostumbrado que no deja de dar vueltas sobre ti misma y crees que no puedes evitar, circunda por cada aspecto de tu vida como un virus, como algo que te reconcome aunque a veces ni siquiera esa situación merece tu absoluta atención.

La negatividad ha rondado mi vida durante mucho tiempo y me gustaría saber controlarlo, poder pensar que las cosas pueden prosperar  y llegar a algo que jamás pensaría que fuese posible, no hacia la misma tristeza que siempre he vivido, no me gusta la idea de transmitirlo a otras personas ni sentirlo dentro de mí, fatiga y cansa mentalmente, es agotador. Siempre ha sido una característica de la que no me he sentido orgullosa, dado que, cuando se dice algo en voz alta sea cual sea el tema de conversación, termino diciendo algo negativo que puede llegar a echar hacia atrás a más de una persona, es otra cosa que hace que decidan no hablarte demasiado o que se cansen de tu sola presencia.

Pensar en cosas fatalistas o negativas, te lleva a que pasen cosas que no quieres que ocurran, que no te gustaría que se hiciesen realidad pero que, de tanto pensarlo y tenerlo en tu vida a diario a través de tu propia mente, termina formando parte de la realidad misma, y eso es lo que pretendo evitar cada día. Es difícil mantener la mente calmada, acallada o simplemente, distraída en otra cosa en la que dejes de hacerte daño a ti misma constantemente como si no supieras que debes dejar de sentirte así por tu propio bien, por poder sentirte bien y progresar, en vez de hacer lo mismo que haces siempre, transmitiendo miedo y más miedo, preocupación hacia todo lo que existe y de cada experiencia que te ocurre. No es posible estar pensando en cada cosa que te sale bien para analizar qué es lo que saldrá mal en un futuro o a quién perderé próximamente, o si lo haré yo.

Pensar mal no siempre es bueno, aunque te hace algún favor que otro, cuando quieres proteger a alguien de personas tóxicas o cuando tan solo quieres seguir tu instinto como persona, como ser humano perceptivo que eres y sin poder evitarlo porque, a veces, incluso crees que lo llevas en la sangre. Es alentador poder compartirlo con vosotros porque es algo constante que no deja de ser una parte de mi vida que me pesa, es algo que intento evitar hacer a diario y que trato de mejorar cada día, no quiero ser esa persona que se queja siempre de todo y busca la parte mala en cada situación, me gustaría ser yo misma desde otro punto más optimista, más amable y viendo las cosas desde otro punto de vista más agradable tanto para mí como para los demás. Me cuesta mucho porque hay algo en mi cabeza que me ha marcado y es el hecho de que puede pasar cualquier cosa en cualquier momento, tanto a unos como a otros, sin previo aviso y es algo que siempre me ha asustado, de ahí, el sentimiento de miedo y de negatividad.

A veces, lo que me mantiene cuerda de verdad es escribir o adentrarme en un buen libro, entretenerme con videojuegos o intentar mantener la vista en algo que no tenga que ver con lo que me preocupa, aunque cuando llega el momento, siempre estoy nerviosa, en shock o en pánico, normalmente es cuando voy a ver al médico, es algo que por mucho que intento cambiar, siempre me quedo con las ganas de superarlo porque, simplemente es una sensación que no consigo superar, pueden darte tanto buenas noticias como que lo que tienes no es nada con lo que preocuparse y te vas a casa con un tratamiento de unos días olvidándote de la incomodidad por la que has pasado hasta que te has curado aquello o que te den malas noticias y que empiece tu sufrimiento y preocupación constante por lo que tienes, son cosas que siempre me han aterrado.


Espero que algún día, todo pueda cambiar, que aunque no sea del todo optimista, que pueda ser un poco más alegre y positiva, al menos un poco. Me gustaría cambiar muchas cosas, pero no se empieza una casa por el tejado, ¿verdad? Si tenéis experiencias similares u os gustaría cambiarlo, podéis comentarlo, si os apetece. ¡Os leo, como siempre!


También  espero que os haya gustado esta reflexión. Un beso y un abrazo, lectores.

Comentarios

  1. Yo he sido negativa y soy desconfiada. Es difícil cambiar pero se puede conseguir.
    Un buen escrito, buena reflexión.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, me alegro de que haya gustado. Sí que es difícil porque ya tenemos estos hábitos aprendidos, pero poco a poco se puede ir mejorando.

      Gracias por comentar. Un saludo.

      Eliminar
  2. Buenos días Laura.
    Pasaba por aquí y he visto tu escrito...
    Espero no parecer "pedante", pero ya que invitas a que podemos comentar nuestras experiencias lo haré, de la forma más breve posible.
    Paramí, la vida es como un camino que hemos de transitar. Unas veces el suelo está sembrado de césped, hay tramos con piedras que nos lastiman los pies al pasar y otras veces el camino incluso puede ser escarpado, pero hay que seguir adelante, porque como dijo el poeta: "Caminante no hay camino, se hace camino al andar"
    Hace años descubrí que los "miedos" no son buenos compañeros de viaje y los fui dejando poco a poco ¿cómo? descubrí a una amiga que siempre me esperaba, aunque yo nunca la veía: la "confianza"; poco a poco fuimos consolidando nuestra amistad y ahora cuando algún miedo se hace presente en el camino le digo tranquilamente: no te temo, tengo confianza en la vida y solo pasaré por donde deba de pasar e intentaré hacerlo con dignidad. El miedo al no luchar contra él se debilita y poco a poco se va...
    Desde mi humilde punto de vista no hay que "luchar" contra la negatividad, sino "alimentar" la confianza. Es ver la otra cara de la moneda.
    También descubrí que no hay culpables, sino responsables y que la única responsabilidad que nos importa es la nuestra.
    Voy a pararme porque podría extenderme demasiado y ésta es tu entrada, no la mía.
    Si quieres visitar mi blog (anapalaciosv.es) hay una reflexión sobre la "confianza".
    Ánimo Laura! Es difícil, pero no imposible.
    Me ha gustado mucho tu escrito y tu sinceridad.
    Un abrazo, compañera del camino.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tu comentario. He estado leyéndolo y es lo mismo que me dice mi madre cuando me llama, que confíe en la vida y el Universo porque ellos nos dan lo que saben que es bueno para nosotros. Siempre he sido muy desconfiada con todo, sé que se puede conseguir poco a poco, no todo es imposible...

      Gracias otra vez por tus palabras. Un beso.

      Eliminar
  3. Creo que lo importante para mejorar estos estados radica en la visión global, en nuestra perspectiva... cuando es errónea de base tiene peor arreglo.

    Personalmente me ayuda mucho a situarme en un espacio mental más cómodo escuchar alguna conferencia del psicólogo Rafael Santandreu, pese a mis prevenciones y hasta prejuicios contra el rollo "autoayuda".

    Da igual, si sirve para adquirir unas herramientas básicas con las que enfrentarse al mundo con mejores armas emocionales desde una perspectiva más realista. V.Gr.: https://youtu.be/om6c7nw3daQ

    ¡Cordiales saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por comentar y dar un poco de información para mejorar en ciertos aspectos negativos en general. A veces, sí que es verdad que es la forma en la que ves las cosas o la perspectiva, como bien dices, y es una algo que se debería mejorar.

      Gracias por aportar tu punto de vista. Un saludo.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Delincuencia Convencional y No Convencional:

Serie "El Mentalista":

TAG del Metalero: