Una Buena Alimentación:
Después de una larga semana sin escribir por aquí debido al viaje a Portugal del que acabo de llegar (ya os enseñaré las fotos), quería
compartir con vosotros una de las cosas que, en cierta manera, me ha cambiado
la vida. Lo cierto es que siempre me ha gustado la verdura pero hace años no le
daba tanta importancia como le doy ahora, digamos que soy mucho más consciente
de todo lo que aporta a nuestro organismo, aunque todavía estoy en una fase de
aprendizaje en cuanto a las posibles combinaciones para nivelar estos aportes
en mi cuerpo, pero todo va progresando como espero.
Cambié
de alimentación hace casi un año, habían alimentos que no me sentaban demasiado
bien y no entendía cuál era el problema hasta que empecé a probar unas cosas y
otras, así pude ir comparando y descubriendo el por qué esas comidas me
sentaban mal y cuáles eran las que hacían que mis digestiones fueran más
llevaderas. Lo primero que hice fue quitarme el pan de mi alimentación porque
es un producto que están manipulando tanto que al final termina afectándote de
una manera impresionante, dado que, muchos estudios constatan que, a la larga,
puede producir alzheimer; no he quitado del todo la carne en mis comidas porque
creo que, a veces, puede proporcionar una fuente de grasa importante para el
cuerpo, así que, aunque no me guste demasiado, la como una vez a la semana y
sin abusar; otra de las cosas que he quitado han sido las cosas fritas (menos
el huevo y otros), aunque también lo hago una vez a la semana para que los
triglicéridos del cuerpo no estén demasiado bajos porque, evidentemente, no es
bueno; también empecé a notar que el azúcar me altera, así que, lo que como es
básicamente el que proviene de las frutas (fructosa), aunque alguna que otra
vez a la semana puedo darme un capricho para no ser tan estricta; la sal
también me altera un poco, así que, no tomo de la normal porque, como muchos
estudios comentan, no es buena para la salud y provoca daños coronarios
importantes, por lo que, prefiero utilizar una sal marina que suelen vender en
las herboristerías y que es totalmente sana, noto que esta no me produce lo
mismo que la que hemos comido habitualmente.
He
descubierto algunos alimentos que son fuente de proteínas y no hace falta que
sea carne, aunque muchos piensen que es lo único que lo da. Por una parte, está
la quinoa, que es una especie de cereal (sin gluten, por supuesto) que se puede
utilizar para todo tipo de platos, ya sea, ensaladas, sopas... yo lo suelo
utilizar en la primera opción porque combina muy bien con la lechuga y otros
muchos ingredientes que le suelo echar, también es fuente de fibra, así que,
también ayuda a nuestro tracto intestinal. También tenemos el huevo, por
ejemplo, que se haga como se haga, nos da proteínas (sin abusar, claro).
También utilizo las hamburguesas vegetales que están hechas de garbanzos,
zanahoria y curry, aunque también hay hechas con quinoa, que también tienen
proteínas y, aunque te las comas por la noche, no te dan ardores ni te
resultan pesadas, lo he comprobado ya varias veces. Tenemos la opción del
Falafel, también tiene garbanzos y se puede combinar con una suculenta ensalada
y unas papas, te quedas lleno y también tiene proteínas porque está hecho con
garbanzos y hierbas.
Nuestro
cuerpo también necesita la grasa para se engrasen nuestras venas y pueda pasar
la sangre, de lo contrario, podríamos encontrarnos ante una situación de
riesgo. Hay alimentos vegetales que te dan esa grasa que necesitas en el
cuerpo, pero en vez de ser grasa que sobra, por ejemplo, de la que los médicos
dicen que es mala y que te sube el colesterol, este tipo de grasa es vegetal y,
a parte de que es la buena para nosotros, también ayuda a nuestros tracto
intestinal para que tenga mayor fluidez y desaparezca el estreñimiento (muchas
personas lo sufren). Uno de ellos es el aguacate y, la verdad, me encanta,
todas mis ensaladas las acompaño con él y nunca defrauda, combina muy bien con
los demás alimentos, como medio al día que, es suficiente grasa. Hace poco he
comprado tofu que, hasta ahora, no sabía que también tiene grasa vegetal y que
me sienta de maravilla, lo suelo acompañar con el aguacate y hace una
combinación de lo más sabrosa. Aparte de esto, pues lo que he comentado de
comer una vez a la semana carne y algo frito.
No
quería renunciar a las papas porque es un buen aperitivo en todas las comidas,
así que, en el supermercado al que suelo ir busqué algo que me sirviera, es
decir, que no tuviera gluten y que no estuviera frito, a parte, que no tuviera
ningún conservante añadido que pudiera molestar a mi estómago, ¡lo encontré!
Son unas papas hechas de lenteja, unas onzas que vienen perfectas para las
comidas, e igual que para cenar si se prefiere, a mí no me produce ardor ni
ningún tipo de molestia intestinal. Tampoco quería renunciar a los yogures
porque vienen muy bien después de cenar para ayudar al estómago a hacer la digestión,
pero no quería nada que proviniera de la vaca, no quería que llevara lactosa ni
nada por el estilo, dudaba de poder encontrarlo pero lo hice: son unos yogures
de soja que no tienen ni lactosa, gluten ni nada por el estilo, hay de mango y
piña y de frutas del bosque, me sienta estupendamente y, hasta ahora, mi
estómago no se ha quejado en absoluto. El queso siempre viene bien pero no me
sienta bien la lactosa y nada que provenga de la vaca, así que, tengo el queso
Emmental sin lactosa y los demás que tenemos son de cabra porque, al parecer,
la lactosa de esta sí la tolero (lo mismo me pasa con la leche, así que,
imagináis de dónde proviene mi leche, ¿verdad?) La mantequilla también fue
difícil de conseguir, así que, encontramos una que es de soja y no tiene
lactosa, al igual que el zumo, no quería uno que tuviera conservantes y azúcar,
así que, compro el natural que se puede sacar de las naranjas de una máquina
que tienen en el mismo supermercado, es lo más natural que se puede conseguir.
En este punto, también tenemos el hummus, especial para untar en tostadas
(ahora explicaré esto) y que también tiene su fuente de proteínas y energía,
esta hecho de garbanzos y aceite de oliva, no tiene más, así que, desde que lo
compré la primera vez que no dejo de comprar cuando se termina.
Con
el tema del pan, era difícil deshacerse de él, así que, lo que compramos son
unas tostaditas de semillas que no tienen gluten ni ningún tipo de aditivo que
pueda molestar al estómago, esto es lo que sustituye a ese pan que viene tan
bien para ponerle queso con un poco de tomate, por ejemplo. Con esto quiero
decir que hay opciones, que podemos cambiar a algo mejor para nosotros, que nos
haga sentir bien y que, aunque nos cueste encontrarlo, podemos hacer que
nuestra comida sea de calidad y que hagamos que nuestro cuerpo se beneficie de
ello. El arroz era difícil de sustituir, así que, compramos el arroz thai que
podemos combinar con unas verduras, curry, un poco de cúrcuma, ajo y pimienta,
queda riquísimo y sin esfuerzo, la cuestión, es buscar bien incluso en nuestro
supermercado de siempre. Lo que no podemos olvidar tampoco en nuestras comidas,
es el sushi que suelen vender en Mercadona o Carrefour cuando queremos picar
algo en la comida o la cena, viene muy bien cuando no se te ocurre o no te
apetece cocinar demasiado, además te llena tanto que con unos cuantos ya estás
hasta arriba.
La
fruta no puede faltar en casa, es una fuente de vitaminas crucial para nuestro
organismo. Hace años no me gustaba y apenas me la comía porque me obligaban, no
entendía por qué tenía que comer aquello que yo llamaba "insípido",
ahora no puedo salir sin una manzana o sin haberme comido un kiwi, nuestra
nevera está llena de fruta ahora mismo y cuando se termina enseguida apuntamos.
Tenemos que comer, al menos, cinco piezas de fruta al día, puedo comer tres; a
veces, sí que es verdad que hago cierto esfuerzo para comerlas porque me
apetece cualquier otra cosa, pero no puedo evitar pensar que es necesario para
mí y me lo termino comiendo sin pensar más en ello y sin quejas absurdas.
La
pasta no fue muy difícil encontrarla porque sabía justo dónde podía comprarla.
Utilizo la pasta de trigo sarraceno, es decir, no lleva gluten y no es nada
pesada. La normal que todos conocemos, me producía ardor, pesadez en el
estómago, una digestión muy lenta y un extreñimiento que me podía durar días,
con esta, no pasa esto, así que, podemos hacer desde ensaladas de pasta hasta
el típico plato con atún o crema de roquefort (cualquier tipo de plato sin
carne, eso de la carne picada en la pasta no me gusta nada).
Me
costaba bastante mantener el nivel de hierro porque esas cosas me las noto
enseguida, así que, siempre tengo a mano mejillones, ciruelas pasas (puedo
llegar a comerme de seis a ocho diarias, dado que, son fuente de fibra y
hierro) y las pasas de toda la vida. Con esto, tengo controlado este ámbito y,
siempre que veo que me hace falta, como más de lo normal para volver a
nivelarlo, hay que conocer nuestro cuerpo, ¿verdad?
En
esta alimentación, no os voy a negar que siempre tienes que estar pensando qué
hacer, cómo combinar las cosas, estar pendiente siempre de lo que te falta al
día para completar los complementos necesarios para el día a día... en pocas
palabras, es un poco de faena pero creo que vale la pena para sentirte sano y,
a la vez, comer bien simplemente, evitar cosas que no deben comerse para evitar
problemas que pueden llegar a ser graves más adelante. Creo que debemos cuidar
tanto nuestra mente como nuestro cuerpo, cuando nos sentimos bien en sí mismos,
todo marcha perfectamente, incluso notamos una energía extra que nos ayuda a
continuar. Todo esto no lo podía hacer años atrás porque no vivía sola y no
tenía libertad para ello, ahora que he tenido la oportunidad me he hecho el
ánimo de alimentarme como tengo que hacerlo y cuidar un estómago delicado que,
desde que tengo esta alimentación que todavía no le he oído quejarse.
Mi
especialidad son las ensaladas, me encanta prepararlas y combinar varias cosas,
aunque siempre tenga que pensar en qué me falta para completar el día o a veces
no me apetece porque llego cansada de trabajar. Siempre voy aprendiendo
platitos nuevos para hacer, incluso de nutricionistas vegetarianas que suben
recetas a internet y que estoy encantada de probar porque tienen multitud de
sabores vegetales que incluso sorprenden. Os invito a comentar o comunicarse
conmigo sobre este tema, me gustaría saber qué opináis y si creéis que la
alimentación es la base de nuestra salud, cómo lo hacéis vosotros, en fin, si
queréis y os apetece. Aquí os dejo una fotito de una de mis ensaladas:
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Un abrazo y un besazo, lectores. Espero que os haya gustado y que
comentéis si os apetece, ¡os leo!
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