Distancia:



Lágrimas era lo único que podía ver, las caricias desaparecían y la esperanza se encontraba con la decepción, tan solo para transformarse en ella. Completa es la palabra clave, la que a cualquiera le gustaría alcanzar, como ser libre, una parte más de la ilusión humana. Las sonrisas absorben momentos de insomnio, una realidad transformada en la que deseamos estar, sueños que tratan de materializarse y completar una vida que sigue desesperada por seguir a flote, por encontrar un momento de paz entre miles de pedazos de un corazón quebrado.

Sombras de un abismo alcanzado, un "te quiero" ahogado y un susurro a penas perceptible que ha desaparecido en el aire. Miradas que lo dicen todo, sonrisas forzadas que tratan de seducirte y cuerpos desnudos que tan solo existen para dar placer, no existe la conexión o el llamado "feeling", ahora todo forma parte de lo superficialidad del supremo Rey del Consumo y su increíble cantidad de dinero. El egoísmo lleva a la sublevación de uno mismo, a destrozar todo lo bueno que puede haber en nuestro interior, explotando lo malo como lo único, dejando que la mente sea la única que controle nuestro cuerpo y anular el corazón es su único objetivo.

Una sola llamada, con una voz trémula que no dejaba escuchar con claridad, una sucesión de momentos imperceptibles a primera vista pero que tan solo buscan la atención de una sola mirada. Puede penetrar en el corazón humano, en su mente repleta de negatividad y en su alma, si sabe cómo hacerlo. El escuchar no es difícil, tampoco el ser amable... tratar de aparentar, forma parte del trato. Se deja llevar por el enfado, por el propio orgullo que trastorna un mundo lleno de realidades frustradas, intentando seguir adelante por cualquier motivo lo suficientemente sólido como para darlo por válido, como para aceptar el hecho de vivir una mentira, un momento de nostalgia puro y sin sentido que trata de abrirse camino entre las heridas de una superficialidad compleja.

Almas desequilibradas en medio de un fuego cruzado, mil palabras estampadas en la ventana y esperando a encontrarse a sí mismas. Una hermosa mariposa que trata de transformarse, mutar hacia algo mejor, encontrar la planta en la que le gustaría posarse con toda esa paz y tranquilidad que la embriaga, esa alegría que transmite con esos colores vivos y esas alas que utiliza para volar, esas que todos nos gustaría tener para ser libres, para encontrar aquello que necesitamos y queremos en nuestras vidas. La fuerza empieza a fluir como la gaseosa, no olvidando la prudencia y recordando los objetivos que queremos alcanzar, amando nuestros momentos de soledad para empezar a encontrarnos.

Cerrar los ojos y respirar profundamente, encontrar el centro de nuestro interior algo desequilibrado, visualizando la playa, el mar azul, ese que nos calma, que nos lleva a la tranquilidad, alejando el nerviosismo, el que nos capta, nos lleva a un abismo de complejidad, de dudas incontrolables y momentos en los que se quiere recordar lo bueno, tiempos para intentar conciliar el sueño y encontrar la forma de salir de un espiral de negatividad y desesperación. Y recuerda: luchar es lo que te puede mantener despierto.


Espero que os guste la reflexión, lectores. Un beso y un abrazo.

Comentarios

  1. ¡¡¡Hola!!!
    Muy de acuerdo, luchar es lo que realmente nos mantiene despiertos.
    Besos.

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    Respuestas
    1. Hola, gracias por comentar, como siempre. Luchar es lo único que tenemos para seguir adelante.

      Un besín.

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