Complejos:
Supongo
que muchos habréis tenido algún complejo que otro, sea por lo que sea. A veces,
alguna parte de nuestro cuerpo no es del todo de nuestro agrado y termina
siendo una carga, algo que ocultar a los demás. No sé si lo habréis notado o,
quizá, lo sabéis de sobra, pero creo que la mayoría de los complejos aparecen
porque alguien nos veja, nos critica, se ríe de nosotros o porque reitera
demasiadas veces en lo mismo y, al final, la persona que lo sufre, se lo
termina creyendo. Esto pasa mucho en los colegios e institutos, es una actitud
que mucha gente trata como buena pero, en realidad, no lo es, creas una serie
de "manías" por decirlo de alguna forma a la otra persona y termina
por marcarle durante el resto de su vida. Lo que no piensan las personas involucradas
en esto es que, a lo mejor, esos complejos que tenemos o pequeñas manías, a
otra persona que está con nosotros y las vive, le parecen bonitas o le gustan,
también es algo muy positivo que ayuda a superarlo, de hecho, resulta mucho más fácil.
A lo largo de esta entrada, os voy a ir contando mi experiencia en cuanto a esto porque, la verdad, estoy cansada de verlo en redes sociales y en personas que conozco, así que, me ha parecido importante comentarlo. Parece poca cosa que alguien diga "me acompleja" pero, en realidad, puede llegar a ser más grave de lo que uno piensa, es mejor apoyar a esa persona que incidir en ello. En cuanto a mí, viene a ser la delgadez aunque, no es exagerada ni nada menos pero, tiendo a estar bastante delgada, incluso, tengo los brazos de la misma forma y las piernas, no estoy para nada esquelética o tengo falta de comer (porque como bastante) pero, las personas tienden a cometer el mismo error una y otra vez y, al final, hicieron que me acomplejara de algo que he tenido siempre y que nunca me ha causado ninguna manía ni ningún pensamiento negativo en cuanto a ello.
Me ha pasado muchas veces, el encontrarme con una persona conocida por la calle y que me mire de arriba a abajo. Hasta ahí no me molesta, tampoco lo hace el hecho que me diga que ya estoy hecha una mujer y cuánto tiempo lleva sin verme, pero lo que ya no me gusta es que me digan lo típico de: "uy, pero, ¡qué delgada estás! ¿Te alimentas bien?" o algo así como: "anda come, que estás en los huesos, no tienes ni barriga", también he aguantado tonterías como estas: "de verduras no se vive, o comes más o vas a caer enferma", en fin... con esto lo digo todo. Lo que muchas personas no piensan con esto es que la víctima de sus comentarios absurdos pueda tener un metabolismo rápido, haga bastante deporte y queme grasa y calorías más rápido o que esa sea su complexión física desde que era joven. Nadie piensa en esto y es un error frecuente que termina por meterte manías y así no se puede estar.
En mi caso, desde la adolescencia, siempre he sido de complexión delgada como mi madre cuando tenía mi edad, tan solo recuerdo un par de veces que subí unos kilos de golpe por ataques de ansiedad que se volvían atracones de chocolate o cosas semejantes pero nada más. Además, una persona que come todos los días verdura, un día a la semana carne y no come cosas que no son recomendables para la salud, no tiene por qué aumentar de peso y si además, va a andar hora y media o dos (unos ocho mil o nueve mil pasos diarios) y encima bebe mucha agua, ¿qué más quieren? No lo entiendo. Estando delgada me he sentido bien siempre, aparte de haberme hecho análisis de sangre y salir todo perfecto, así que, estaría bien que esas personas se informaran un poco de ello.
A parte de todo esto y, como sabéis por otras entradas que ya he publicado por aquí, cuando hay una situación difícil o que no puedo sobrellevar o que, simplemente, me saca de mis casillas, me suele dar ansiedad (no siempre, pero algunas veces no la puedo controlar), por lo que, cuando ocurre esto, perfectamente puedo perder kilo y medio o dos, lo sé porque hace unos meses tenía control de mi peso para comprobarlo y lo confirmé de buen grado, suelo ser nerviosa de por sí y quemo calorías incluso por ser así. Sé que no debería molestarme que las personas me digan estas cosas pero ya han sido muchas veces y me he sorprendido justo hoy al vestirme para salir que he pensado: "ostras, con manga corta... se te verán los brazos delgaditos, no sé", es decir, que me había medio acomplejado por tener los brazos que tengo, ya veis qué bobada, ¿verdad? (lo podéis ver en la imagen que he puesto al principio de la entrada).
Imaginad incidir con todo esto a una persona que tiene un trastorno alimentario u otras que, al tener ansiedad se pegan atracones y suben cuatro kilos, acomplejado siempre con su peso... ¿no se dan cuenta de lo que le puede afectar a una persona estas cosas? Parece que no, por lo que, simplemente, he salido de casa con manga corta y he disfrutado, del día, de la música y del paseo, nada más. Mi consejo es que no escuchéis nunca estas cosas, cada uno es como es y ya está, ya tenga michelines, los brazos flácidos, los pechos caídos o la nariz torcida (por decir algo), no nos identificamos por nuestro físico, sino por quiénes somos, por cómo nos desenvolvemos en nuestra vida y los caminos que vamos escogiendo, nada más, el resto es simplemente, superficial, fuera de importancia.
Recordad que no hay nadie más especial que cada uno de vosotros, no tenéis por qué avergonzaros de nada, igual a alguien de vuestro alrededor le gustan esas pequeñas imperfecciones de las que os quejáis constantemente. Tratemos de trabajarnos más nuestro interior y dejemos lo superficial de lado porque muy poco podemos cambiar (lo digo porque ni creo en las cirugías que se hacen ni estoy demasiado de acuerdo) que no es importante.
¿Vosotros tenéis complejos? ¿Lo habéis superado? ¿Qué hicisteis para que no os afectara?
Espero que os haya gustado la entrada y que os haga reflexionar a aquellos que tenéis ciertos complejos. Un beso y un abrazo, lectores.
Podéis visitar y seguirme en Instagram, cada día tenéis actualizaciones sobre mi día a día y fotos nuevas:
También, podéis seguir la página de Facebook del blog:
Por último, seguidme en Twitter:
Comentarios
Publicar un comentario