Book Tag: Manías Literarias



Hacía tiempo que no hacía un Tag, así que, ¡hoy os traigo mis manías literarias! Y todo para que podáis conocerme un poco mejor y cómo he ido desenvolviéndome en este ámbito. Todos tenemos nuestras manías, incluso, al leer aunque no nos demos cuenta de ello, tenemos ciertas peculiaridades, al igual que hay personas que suelen hablar mientras duermen sin poderlo evitar. La cuestión es que me apetecía compartir algunas de mis manías para que podáis conocer algo más sobre mí a parte de lo que ya sabéis los que lleváis más tiempo y para que, ya de paso, os entretengáis un rato. 

Allá vamos:

1. Leer en voz alta: Es algo que no puedo evitar y tiene una historia bastante curiosa detrás. Resulta que, desde pequeña siempre me ha incomodado el silencio y la oscuridad, así que, cuando me quedaba sola en casa leyendo, a parte de que no me podía dormir hasta que mi madre llegase a casa, también leía en voz alta para poder oír algo más que el silencio porque me daba miedo, a parte de quedarme sola. Parecerá una tontería pero se me ha quedado esa manía pero, cuando no puedo leer en voz alta porque estoy en un lugar público o porque Fabio está en casa (porque nunca lo hago cuando hay alguien conmigo, esto solamente ocurre si estoy sola), leo en voz baja para oírme hablar o muevo los labios, como bien dice el título... manías.

2. Ir a una librería y no comprar nada: Resulta que, siempre que veo una librería, me gusta ver las novedades que han traído, me entretiene, me da ganas de leer más libros y de ampliar mi estantería, aunque no compre ninguno (o hay veces que sí). Lo curioso es que me pasa siempre, veo una librería y me voy a mirar libros directa, soy imparable cuando estoy en modo "stalker".

3. Sorprenderme en voz alta: Esto es bastante gracioso pero, lo hago a menudo. Todos sabemos que cuando leemos, nos atrapa la historia y las diferentes emociones que podemos encontrar en ella. Hay personas que lo hacen en silencio, de hecho, dicen que se sorprenden pero yo no he visto ningún tipo de emoción en sus ojos al leer, pero en mi caso, es un: "¿cómoooooo?", o algo así: "¿pero qué narices... qué?". Cada vez que hago esto, a Fabio le da gracia pero es que no puedo evitarlo y no sé si a alguien más le pasa, lo hago sin pensar.

4. Imaginarme cada escena: No sabría si incluir esto en una manía, dado que, lo más seguro es que lo haga todo el mundo, pero sí, suelo imaginarme cada pequeño detalle que relatan en el libro porque para mí, es mucho más fácil entender y poder seguir la historia. Lo curioso de esto es que me lo imagino como una película, mientras que, cuando escribo un relato, las imágenes que tengo en mi mente son como fotografías. Y así es mi creatividad, igual de rarita que yo.

5. Empatizar con los personajes: No tengo ni idea de si a alguien más le pasa pero, les cojo tanto cariño a los diferentes miembros de la trama que incluso empatizo con sus situaciones, me hacen llorar, reír y comprender cada una de sus emociones, además, puedo aprender de ellos, no es tan difícil.

6. Me da pena terminar un libro: Esto sí es curioso porque tengo ganas de saber qué pasa todo el tiempo, estoy como deseosa de información, de saber cómo se termina la trama después de un fantástico desarrollo pero, cuando llego al final, justo a las últimas páginas, es como: "uff, ya se termina... venga, tres páginas más" y, en cuanto cierro el libro prque ya lo he finalizado, me quedo mirándolo un poco apenada y digo (normalmente a Fabio): "ya se ha terminado... ¿y ahora qué?". Supongo que me da un poco de nostalgia dejar un libro increíble atrás aunque dentro de mí sé que tengo la oportunidad de volverlo a leer porque está en mi estantería. Por ello, me ha resultado interesante comentarlo, parece una especie de sentimiento contradictorio.

7. Me fijo en las portadas: Es verdad aquello que dicen: "la portada da igual cómo sea, lo importante es la historia". Me parece muy bien pero, las portadas de los libros suelen embriagar por sus colores y por el título, es por lo que normalmente te suele atraer un libro. No recuerdo haber comprado o leído un libro con una portada que no me gustase, no me entusiasman ni me incitan a leer el libro por muy bien que esté. Y esto se ha comparado siempre con las relaciones sentimentales pero, en este aspecto, mi opinión viene a ser a la inversa: "el interior es más importante que el exterior". E aquí otra de mis contradicciones...

8. "Al siguiente capítulo, paro": Esto creo que le pasa a mucha gente. Normalmente, cuando te está gustando mucho un libro y encima, te intriga, te cuesta mucho parar de leer porque cada vez se pone más y más interesante. Siempre me pongo un tope donde dejar el libro para seguir al día siguiente pero, nunca puedo cumplir mi límite y termino por leerme unos seis capítulos más de los que había calculado en un principio, es inevitable.

9. Tener la estantería impoluta: Esto no sé si es una manía o no pero, aprecio tanto nuestros libros que no puedo ver cómo se llenan de polvo en la estantería, así que, les dedico su tiempo cada semana limpiándolos (al menos, una vez) tanto a ellos como a la estantería, quitando cualquier mota de polvo que haya. Me gusta cuidar los libros, son mi vida (a parte de la escritura, claro).

10. Me inspiro de repente: Sí, esto me pasa constantemente. Es estar leyendo y empezar a inspirarme en mis propios relatos (sin tener nada que ver con el libro que estoy leyendo), es como si las palabras empezaran a volar por mi mente y a crear, es bastante curioso y alentador porque me ayuda a mantener la inspiración y el ritmo con los relatos, los blogs y demás, es una buena fuente para desarrollar personajes e historias. Además, me fijo en la forma en la que los escritores han desarrollado el libro y aprendo para seguir formando el mío (de manera diferente, consiguiendo una base más consistente), es algo que me ayuda y me encanta.

¿Vosotros tenéis alguna manía literaria? Si la tenéis, ¿cuál es?



Espero que os haya gustado este tag, quién quiera puede hacerlo en su blog, no hay problema (por eso no me gusta nominar a nadie, cualquiera es libre de hacerlo). Podéis compartir vuestras experiencias, si queréis, ya sabéis que siempre os leo. Un beso y un abrazo, lectores.

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