Por qué no hago los famosos "mejores momentos del año":

La verdad es que tenía ganas de escribir esta entrada porque durante estos últimos días del año no he dejado de ver cosas como estas en todas las redes sociales y es algo que siempre me ha parecido forzado e impuesto por la sociedad, por lo que, voy a hacer una breve explicación para que sepáis o entendáis por qué no soy partidaria de hacer los típicos recopilatorios de "mejores momentos del 2017" en Instagram ni vídeos de "cómo ha sido este año" o Stories o fotos felicitando el año nuevo, cosas por el estilo. 

Lo mismo esperaríais que en alguno de mis blogs hiciera alguna mención al año nuevo, a entradas que más me ha gustado escribir durante el 2017 o hiciera una breve recopilación de momentos pero, siento mucho informaros de que eso no va a ocurrir porque estoy totalmente en desacuerdo. Es evidente que cada año tenemos momentos buenos y malos, a veces, podemos decir que hemos tenido un 2017 increíble y para otra persona ha sido durísimo. Para mí esos recopilatorios son una forma de confirmarme que la sociedad está siendo igual de vendida que desde sus inicios, desde que nos inculcaron en un momento dado que todos debíamos celebrar el cierre de año el 31 de diciembre de todos los años y el 1 de enero el principio de uno nuevo para empezar con nuevos propósitos que, a decir verdad, a la larga nadie cumple porque siguen siendo los mismos que el año anterior o incluso, peor. De hecho, si nadie nos hubiera inculcado toda esta monserga desde pequeños, estos días navideños habrían sido cenas en casa tranquilas sin comilonas, sin montones de niños recorriendo el salón, armando jaleo y abriendo regalos (porque ya hay gente que está aburrida de celebrarlo y lo sigue haciendo por los críos), sin estar horas en la cocina preparando un montón de aperitivos y gastando un porrón de luz utilizando el horno, tampoco manifestando la típica frase de "no discutáis hoy que es un día especial para estar toda la familia y tenemos que estar felices y unidos" cuando, en realidad, no se tragan. Para mí estas fechas siempre han sido un sacadinero y una farsa absoluta.

En mi opinión, cada momento especial que pasamos está en nuestra mente, en nuestros recuerdos y nuestro corazón nos lo hace sentir con una mezcla de emociones que quizá, todavía no entendamos pero que está ahí. Todo esto no lo hace la Navidad o hacer cenas familiares para demostrar a los demás lo unidos que estáis cuando es mentira, sino que, está en las personas y en todo lo que tienen dentro de sí mismas. Os voy a poner un ejemplo: Cuando escribí el relato de "Ojos Negros" en mi blog principal, casi me puse a llorar al sentir tan intensamente lo que estaba escribiendo, en cambio, el día de nochebuena no sentí ninguna cosa similar, ni siquiera cuando nuestros sobrinos abrieron los regalos... sé que es un sentimiento diferente pero, me refiero que no se simplifica en lo que nos inculcan sobre la Navidad de "qué bonito y maravilloso es todo". Es como la Nochevieja de toda la vida donde los jóvenes ignorantes se van de botellón a ponerse hasta el culo porque lo han visto con otras personas y lo imitan, se piensan que eso es ser guay y si esa noche se pasan hasta llegar al coma etílico pues que solo es una noche y no pasa nada. Me parece absurdo que todo esto se haya permitido y aprendido, a mí no me gustaría que la vida de mi familia, por ejemplo, en caso de que tuviese hijos, se basara únicamente en las tradiciones y festividades vacías y faltas de un motivo emocional puro, me refiero a que nos hacen creer que la Navidad es algo precioso, que es unión, que es de estar con la familia, compartir detalles con los demás, callarte las cosas en fechas señaladas y ser un falso/a... pero realmente, son quince largos días de consumismo extremo tanto que se quejan de la crisis desde hace años, de comilonas no recomendables para la salud, de falsos objetivos de dietas para el año siguiente y muchas más cosas que ni en sueños van a cumplir.

Mi madre me ha inculcado justo lo contrario, es decir, ni tradición ni leches, es un día como cualquier otro y no cambia nada porque sea un día que la sociedad llama "señalado". Al principio, no lo entendía pero más tarde, empecé a hacerlo porque tu situación sea la que sea no cambia por ser Navidad, Reyes, Nochebuena o Nochevieja, quién tenga problemas económicos los seguirá teniendo, quién tenga problemas de salud también los tendrá... así sucesivamente. Lo mismo esto es algo extremo, pero trato de expresar otra perspectiva y el lado opuesto al que todos piensan siempre, es una crítica hacia cosas que no entiendo ni entenderé y donde la falsedad, muchas veces, es la protagonista porque, en ciertas ocasiones, hay personas que no se hablan en todo el año porque no se tragan y ese día se ven y se hablan para no disgustar a su familia y para quedar bien, así que, me quedo en plan: ¿pero qué hipocresía es esta? He estado en los dos bandos, es decir, en la parte que lo ha celebrado y la que no y he elegido la primera sin dudarlo, no soy alguien que lleva a cabo tradiciones ni invita a casa a todo dios, incluida gente que le cae mal para que le acepten ni nada por el estilo, me gusta estar en mi casa y a los demás ya les pueden dar bien.

Todas las redes sociales se han petado de este tipo de cosas y no he hecho más que pasarlo rápidamente porque siempre es lo mismo. En cambio, ni en mis Stories, ni en las fotos que he publicado y tampoco en Twitter, incluidos los blogs, he felicitado el año, ni he hecho un recopilatorio de fotos ni de relatos (solo en los dos aniversarios que justo caen en diciembre pero, no ha sido por el tema de las navidades, como es evidente dada la opinión que os estoy formulando) ni de recuerdos del 2017, simplemente, he pasado los días de manera normal, he hecho mi ejercicio, he comido de la misma forma, he ido a comprar cuando tenía que ir e incluso, Fabio y yo hemos estado un par de días malos y nos hemos estado recuperando poco a poco, así que, todo sigue su curso por más que se celebre y se llene de monsergas baratas y publicidad absurda. Lo siento si ofendo a alguien que le encante celebrar todo esto pero es que, si no lo digo, reviento y los desahogos son necesarios, dado que, la sociedad robotizada que tenemos me saca de quicio y hacen unas cosas que ni entiendo ni quiero entender. Pero bueno, el dejar hacer, no hace daño a nadie, ¿verdad?

Los propósitos que una persona se propone, empiezan desde el momento en que lo decide, desde el día siguiente o instante marcado, incluso, si es alguien impulsivo podría pensar en que fuera ahora mismo, no desde el uno de enero porque empezamos el año y tenemos que hacerlo bien y de la mejor manera, ¿qué cojones me están contando, por favor? Vamos a ver, si durante el 2017 no has sido capaz de mover un dedo por tu salud, por ejemplo, no has tenido fuerza de voluntad, ¿te crees que por ser principio de año lo vas a hacer, ignorante? Repito, que nadie se ofenda, simplemente, me indigno por ver y oír estas cosas que para ciertas personas son realidades como casas pero que para mí no tienen ni pies ni cabeza, digamos que tengo perspectivas distintas y mi madre me ha educado de forma distinta a la establecida en esta sociedad, sin malos rollos. Todos somos capaces de ponernos unas metas que podemos seguir cuando nos las impongamos, en el momento que lo decidamos y sin necesidad que sea una fecha que nos haya dictado la sociedad para llevarlo a cabo. También somos capaces de tener detalles con las personas que más queremos o las más allegadas cualquier día de la semana que no sean estas fechas, ¿verdad que podemos? Podemos quedar con quién queramos durante el año y hacer una cena especial sin necesidad de tener una fecha señalada pendiente, tan solo porque apetece y, en vez de ser con familiares, puede ser entre amigos o una cena/comida romántica con tu pareja porque, no sé, ¿os da la gana y os apetece?

Estas cosas realmente, hacen que a las personas nos manipulen y nos manejen. Tratan de hacernos creer estas cosas que os he comentado para ganar mucho más dinero, para que nos sintamos mal si hemos comido demasiado durante las navidades y así poder acceder a dietas extremas las siguientes semanas (que esto no tiene por qué si comiesen sano incluso en las cenas navideñas, pero bueno, cada uno con su locura mental).Siempre habrá momentos de discordia entre personas a las que les encanta celebrarlo y a las que no, está claro, de hecho, hay gente que no le gusta y se ve obligada a asistir a este tipo de reuniones, cosa que me parece mal porque cada uno es libre de hacer lo que le da la gana. Siguen con las mismas excusas año tras año, los mismos agradecimientos en fechas señaladas que dicen (como si no pudieran hacerlo algún otro día que no tenga que ver con estos), las familias siguen evitando discutir en estas fechas porque son días especiales y, por tanto, siguen engañadas y sumidas en un círculo vicioso que a la sociedad le encanta estar porque no se molestan en preguntarse por qué lo están haciendo, solamente lo hacen porque los demás también, como todo lo demás.

En fin, espero que os haya gustado esta entrada dentro de lo que viene a ser la crítica y de desahogo personal porque llevo días leyendo y viendo lo mismo y ya llega un momento que cansa. ¿Vosotros qué pensáis? Un beso y un abrazo, lectores :)