El Sentido de Ser Libre:



Puede que muchos digan que la libertad está sobrevalorada o, simplemente, vivirla sin darse cuenta de lo bella y necesaria que es para nosotros. La tenemos como algo más pero, en sí, ¿somos libres? ¿Acaso nos sentimos así? Supongo que no solo lo habrán sentido personas que hayan estado encarcelas por algún crimen cometido, sino que, también puede sentirse de forma emocional tras varias caídas, tras momentos de encarcelamiento personal y constantes manipulaciones. 

Todos estamos acorralados entre mares de críticas, entre controles de los que nos miran desde lo más alto y piensan que dándonos miedo van a conseguir algo. Pensamos que somos libres, que andamos sin complejidad, sin manipulación ni control sobre qué hacemos, cuándo y cómo pero, la verdad es que estamos bajo las manos de los poderosos de forma constante, utilizándonos a su antojo.

La libertad es algo más que eso, es abrir los ojos y ver tu alrededor con absoluta claridad, ver a través de una mirada fría, es poder enfrentarte a tus miedos y levantarte cuando ya has caído demasiadas veces, es poder hablar exigiendo cierto respeto... Es ser quien eres sin necesidad de aparentar o fingir ser otro. ¿Alguien se ha parado a pensar o sentir si finge quién es o si está siendo sincero con él/ella mismo/a?

Una vez que finges, que mientes, que aparentas algo que no eres, te retienes a ti mismo/a, ya vives encarcelada en tu propia mentira, creando una tormenta de negatividad a tu alrededor que puede que no consigas disipar. Cada vez que te pones la máscara, también te pones unas esposas a juego que van con el conjunto de hipocresía y ego. Eres tú quién eliges, ¿eres libre o no?

La libertad también es decir lo que piesas, no esconderse, no dudar en tus respuestas, no tener miedo del qué dirán... Solemos reprimirlo por temor a qué pensarán de nosotros, si dejarán de hablarnos, si ya no serán nuestros amigos... Pero, en realidad, eres tú quién eliges a tus amigos, nadie tiene que elegirte a ti y si no les gusta lo que opinas, pues ahí tienen la puerta, no hay más.

Las palabras también forman parte de esto porque, muchas veces, no sabemos en qué momento usarlas debidamente. Si omitimos algo, no estamos mientiendo, tampoco tenemos que sentirnos culpables por ello, esa es la libertad que nos merecemos al decirdir qué decir y qué no pero, como siempre, la crítica está servida. Hay que ser precavido, saber con quién hablar de cada tipo de situación, no hay que encerrarse en uno mismo pero tampoco abrirse de par en par, a eso se le llama libertad de acción o libre albedrío, aunque muchos lo llamen: "eres rara, una persona fría o eres muy callada".

La libertad también está eternamente ligada a las decisiones. Nadie tiene por qué decirte qué debes hacer, obligarte, retenerte por algún tipo de posesión absurda, nadie tiene por qué influirte, decirte quien eres o manejarte para que seas quién ellos quieran que seas. ERES LIBRE, recuérdalo bien, porque así llegamos cuando nacemos, ¿sabes? Al menos, deberíamos preservarlo...

¿Vosotros os sentís libres o retenidos?

Espero que os haya hecho pensar en ello. Un beso y un abrazo, lectores.

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Comentarios

  1. Excellent blog entry, Laura! It could cause a never-ending debate as to how much freedom any individual has in relation to society at-large.

    Is freedom just another word for nothing left to lose? Does your freedom stop where another's nose starts? Does freedom allow one to behave in a manner emotionally or physically hurtful to another? Just saying.

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