No Olvides:

Me paso por aquí para hablar de ti, sí, la persona que está leyendo esto por algún tipo de casualidad de la vida. Quiero recordarte algunas cosas que quizá, habrás pasado por alto o, quizá ya ni te pasen por la cabeza debido al tráfico de pensamientos y quehaceres diarios que a cada uno nos llevan de cabeza, dejando nuestros cuidados olvidados. Las palabras son importantes, cuando se pronuncian tienen mucho poder y, cuando se interiorizan empiezan a tener sentido. Quiero que eches una mirada atrás y veas por todo lo que has pasado, la cantidad de cosas que has logrado superar, el cambio tan grande que ha dado tu vida, por fin dejas de existir y empiezas a ser. Simplemente, quiero que no olvides.

No olvides la fuerza que radica en ti. Cada uno tiene sus debilidades, ha cometido sus errores y tiene sus defectos, pero esa fuerza que radica en nuestro interior es la que nos hace seguir adelante. Si miras atrás, verás que has superado innumerables cosas y has podido dar un paso adelante, cambiando poco a poco tu vida hasta tener el presente que tanto mereces. Quizá no es del todo como te gustaría pero, las cosas no salen exactamente como queremos. Esa fuerza hace que te levantes cada mañana con una sonrisa, con un propósito, un motivo por el que abrir los ojos, mientras tratas de no caer en la rutina un día más de la semana.

No olvides que eres unico/a y no hay nadie más como tú. Es algo bastante típico que oirás aquí y allá, habrá pasado por más de una mente. Quizá te sientas diferente a los demás, quizá te avergüenzas de ello pero, no tienes por qué hacerlo, de una forma u otra, cada uno tiene su autenticidad. La mayoría de las personas, tratan de parecerse a los demás para ser aceptadas pero tú, tienes la oportunidad de marcar la diferencia, de ser tú mismo/a, aunque te juzguen por ello, aunque crean que no mereces las cosas buenas que tienes en tu vida. Nadie debe decirte que no vales, que no tienes carácter o, simplemente, que no eres nada, nadie tiene derecho a decir nada por el estilo pero, si lo hacen, ahí tienes la prueba definitiva de que esa persona debe salir de tu vida cuanto antes.

No olvides disfrutar cada momento. Hay circunstancias difíciles que es mejor no repetir pero, para eso tenemos esos pequeños instantes de felicidad que debemos disfrutar al máximo y tanto merecemos. Te invito a que hagas uso de ellos, de que cierres los ojos y empieces a creer que, verdaderamente, son parte de tu presente, de tu día a día. Supongo que, al final del día, es eso con lo que te quedas: con lo bueno. Cada dificultad nos hará temblar, hará hacernos sentir pequeños e indefensos pero, siempre debemos recordar esos momentos grabados en nuestra mente y nuestro corazón para creer que todo es posible, que podemos salir de ello sin mirar atrás.

No olvides que tienes el poder de cambiar tu vida. Hace tiempo, pensaba lo contrario y ahora mismo te lo estoy diciendo a ti, así que, supongo que aprendí a hacerlo en su día. Si algo no te gusta, cámbialo (si es difícil hacerlo, a pequeños pasos); si hay una persona que te hace daño, déjala atrás; si hay algo de lo que no estás del todo satisfecho/a, deja de hacerlo porque no vale la pena malgastar tu tiempo de esa manera. Suena sencillo pero no lo es, tampoco se trata de algo paulatino, a veces, pasan personas por nuestra vida que ponen nuestro mundo patas arriba y hacen que las lágrimas se conviertan en sonrisas, que dejes de estar triste para volver a brillar otra vez. Date una oportunidad para descubrir cómo cambiarla.

No olvides quién eres, el único que lo sabe eres tú. No existen máscaras, tampoco momentos de debilidad en los que tratas de ser una persona que no eres, ni siquiera cuando estás presionado por agentes sociales que nada tienen que ver conmigo. Puedes renunciar a la aceptación de muchos, puedes quedarte solo pero siempre tendrás la satisfacción de haber logrado algo que muchos no han conseguido: ser tú mismo. A veces, tenemos cierta confusión al preguntamos quiénes somos, pero podemos caminar hacia nuestro verdadero yo poco a poco, sin prisas, sin pausas, andando a paso ligero y sabiendo en cada momento dónde poner el pie. 

No olvides que los sueños pueden hacerse realidad. La constancia es una de las cosas más valoradas, al menos, para mí. He comprobado que, siendo perseverante, he conseguido muchísimas cosas que antes no creía que fueran posibles, así que, de la misma forma que puedo hacerlo yo, también puedes hacerlo tú. Los sueños no se hacen realidad de un día para otro, hace falta empeño, esfuerzo, dedicación y una pizca de fuerza. Me he frustrado muchas veces al creer que todo iba a cambiar de un momento a otro con tan solo desearlo pero, está claro que las cosas no van así, hay que ir con ellas, acompañarlas, ser parte de ese proceso. No te desanimes, puedes hacerlo.

Quiero ser partícipe de tu vida con pequeñas reflexiones, quiero que tengas mis palabras dentro de ti por un momento aunque luego pases a otra cosa y te olvides, de momento, he conseguido toda tu atención. No olvidemos nunca quiénes somos o de dónde venimos, que los sueños pueden hacerse realidad con perseverancia y que lo único constante en la vida son los cambios, si hoy estás mal, mañana puede que estés bien, por mucho que te cueste de creer. Con esta entrada quiero daros apoyo y subiros un poco la autoestima a aquellos que estéis pasando por momentos difíciles o no os queráis lo suficiente, a veces, podemos ver cosas que antes no veíamos a través de palabras sinceras escritas por otra persona...

¿Vosotros olvidáis? ¿Recordáis de dónde venís? ¿El chute de autoestima os ha ayudado aunque sea... un poquito?

Espero que os haya gustado la reflexión y que le deis valor a estas palabras. Un beso y un abrazo, lectores.

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